Espacio en plena nebulosidad,
butacas débiles y vacías,
y la opera se levanta triunfal.
En el escenario un disfraz,
fantasma con una mascara,
gato de la oscuridad.
Mi cara con antifaz de cristal,
dispuesto a escapar del hogar,
para regresar a la clandestinidad.
Mientras el tiempo te gasta,
y mi maligno ser te consume,
el huracán te mantendrá, muchacha.
La deformidad de este capuchón,
el infernal rostro de mi ser,
sin hacer daño muere por tu amor.
Al ritmo de cañonazos y rumbas.
fabriqué una noche loca, y feliz
donde el sol murió ante la luna.
Algunas sombras de orcos,
añorarán de forma ridícula,
donde se baila feliz el rock and roll.
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